jueves, noviembre 16, 2006

Nostalgia anticipada

Esto de terminar los procesos no es fácil, al menos para mí. Dejar ir es un tema, creo yo, relativamente delicado para todos nosotros. El término de las clases está muy cercano y el próximo año corresponde que nuestra generación comience a hacer la “práctica”.
Sucede que ya me encuentro en 5º año de la carrera de Psicología y curso actualmente el último de los semestres en los cuales se asiste formalmente a clases. Dada la fragmentación de la “ciencia” que estudiamos, los ramos cada vez producen más separaciones entre los estudiantes, y actualmente hay muy pocos compañeros a los cuales se les puede ver con cierta regularidad. El final se aproxima, en diciembre se acaban todos los ramos y de ahí en adelante ni hablar de encontrarse con alguien en una sala (en pre-grado al menos). Uno podría decir “¡qué felicidad!”, no es mi caso. No me es fácil dejar la rutina y constancia, alejar, fragilizar e, incluso, perder algunos vínculos, además algo de estudiar me gustaba, al menos esa sensación de grupo en la cual todos pasaban por lo mismo, y en donde los problemas eran una instancia de identificación.
Quisiera saber qué opina el resto sobre este período, o períodos similares.

5 comentarios:

Carolink dijo...

Hola Simón! bueno, creo que para nadie es fácil esto de salir de la U...todos extrañaremos algo, ya sean los amigos, las clases, la carrera en sí o bien el lugar...pero sin duda que estar 5 años en la U no pasan en vano...
A mi personalmente me complican un poco las cosas nuevas y la incertidumbre de "qué será de mí el próximo año", me cuesta pensar en eso...Cuando salí del colegio me pasó algo parecido, temía dejar atrás eso conocido, familiar, de mis amigos, clases, profesores, etc, y entrar en otro ambiente, que no sabía si me iba a gustar, cómo iba a ser la gente, la carrera, si "serviría" para eso...pero al final no fue tan terrible, todo fluyó como "debía" ser, y una vez más nos encontramos en este punto de término, de tal forma que ahora siento que pasaron tan rápido estos años, pero si me detengo a pensarlo bien, fueron tantas cosas las que pasaron en estos 5 años...
En fin, se acerca un nuevo cambio, me da un poco de miedo, y nostalgia también, es raro pensar que no vamos a estar más en clases juntos (de pregrado como bien dices), nunca más una solemne, un examen, un trabajo mamón en grupo, las constantes idas donde lucho a sacar fotocopias...en fin, podría seguir enumerando mil cosas. Es triste también pensar que hay tanta gente que nunca más veremos, seguramente mantendremos el contacto con algunos pocos, privilegiados, pero no habrán instancias de encuentro (por lo menos no de esta forma), en donde el reunirte con tus amigos y compañeros pasa ahora a ser resultado de algo intencional, podemos juntarnos a conversar, o salir a alguna parte, pero me parece que se pierde esa cotidianeidad que permite la universidad, que me gusta bastante...
Creo que es todo un tema esto de salir de la U...uff, y ni pensar en lo que implica la entrada al mundo laboral, jajaja...ahí entramos en otro temón…

Patricio Rojas dijo...

Mi posición ante la idea de salir de la u es bastante ambivalente. Por una parte comparto eso que la Caro y tú mencionan, esa especie de nostalgia anticipada por lo cotidiano que se perderá y todo lo bueno que ello tenía (tantas cosas, tan distintas). Por otra parte me gusta mucho la idea de lanzarme a algo nuevo, a seguir en pro de esa promesa -que creo es una promesa tramposa, algo falsa a esta altura- de "hacer lo que te gusta" o intentarlo al menos, de trabajar y ganar tu plata, buscar cosas nuevas, conocer nuevas personas, etc.
Por supuesto, me preocupa el fin de la u. Nunca me ha sido fácil encarar los cambios y dejar ir -aunque sea parcialmente- aquello cotidian de la etapa que termina, sobre todo las personas queridas.
Sin embargo, no se porqué, a lo largo de este año dejé de ver el futuro como algo incierto y amenazante y ahora lo espero como algo lleno de oportunidades.

Anónimo dijo...

Hola Simón.
Cuando leí tu comentario me impresionó esa nostalgia anticipada, yo creía que morías por empezar la vida del psicólogo, del psicoanalista...
A mí me pasa que siento que todavía me quedan meses; no sé, será que todavía no lo creo mucho, será que veo que los días que quedan son eternos.

En fin, lo que te comentaba la otra vez tenía que ver con la impresión que me dió esa película. Me acordaba que la vimos para algún trabajo mamón de aquellos. No recuerdo muy bien con quienes (no es muy difícil en todo caso, habrá sido la Sol,Claudia, Ale, tú). Y bueno, es por eso que la foto me llevó inmediatamente (Jo, antes de que leyera tu comentario!)a esa situación de los trabajos, a todo eso cotidiano; sobre todo de los primeros años de la carrera.

La cosa es que la película no terminó siendo ni medianamente feliz, ni siquiera "aleccionadora". Solamente quedaba ese vacío tremendo(como la habitación del hijo),un vacío inexplicable, eso como sin sentido que sucede y que no se sabe para qué sigue ahí.
Entonces, pensaba lo tremendo de la imagen que pones para el término de algo que, creo yo, está cargado de sentido.
No sé, se me ocurre que a diferencia de la película, lo que acá perdemos sí tiene un sentido, un sentido que mal que mal llevamos persiguiendo hace un buen rato. Y quizás después otros sentidos, y luego otros, y así.
Pero bueno, nada hace más fácil el susto que provoca atreverse a dejar lo conocido.
Saludos!

Simón dijo...

Bueno, por ahi intuyo tu identidad, pero dado que no la publicas mantendré en secreto mi sospecha...je.
La verdad es que me da tristeza pensar en este fin del periodo universitario, yo se que parece cliché o que a lo mejor podría leerse como algo un poco mamón de mi parte, pero me da mucha pena dejar el espacio cotideano compartido de la universidad, más específicamente, de la escuela.
Me he acostumbrado a tener contacto con ciertas personas de forma regular y hay algunas de esas personas, pocas, a las que les tengo muchísimo cariño y que son muy importantes para mí.
Pero tengo que decir que no estoy deacurdo con tu percepción de la película. La foto que pongo no es azaroza, también me trae muchos recuerdos de los primeros años de carrera, fue una película que tuvimos de analizar para el ramo llamado "Desarrollo" y tomar el tema del duelo. Precisamente, el término de la película está muy cargado de sentido, recuerda que los padres del joven muerto toman al amigo de este joven que va a alojar a su casa y lo llevan justo pasando la frontera italiana, lo dejan en Francia. Digamos que lo sacan de sus límites, y puede verse cómo ellos llevana cabao un proceso a través del cual se despiden definitivamente -no sin nostalgia -de su hijo muerto.
Es una película preciosa, se la recomiendo a todo el que no la ha visto, y al resto, ¡véanla de nuevo!

El Simón

blog_perno dijo...

no te voy a empezar a discutir de peliculas, porque es maomeno no ma !... sobre el tema principal, me pasa mucho lo que describiste, quizás no tan anticipadamente porque me queda una semana de examenes y se acabó. no me deja de parecer extraño que todos esos "que lata estudiar" ahora se conviertan en extraños lamentos en contra de cambiar la tan mal tratada y querida rutina. supongo y espero que la nueva rutina pasará a ser igual o más querida que la anterior, lo dificil, pero al mismo tiempo tentador es el cambio.